Vivimos en una época donde los niños nacen con la tecnología y son denominados la generación Z, generaciones que nacieron después de 1995 y que están acostumbrados al manejo de los aparatos electrónicos, redes sociales, Internet y los padres deben estar al tanto de su uso para que este consumo no sea nocivo.
Se han observado casos extremos en donde el individuo, sin presentar síntomas psicóticos, se aísla durante periodos prolongados, refugiándose en el mundo virtual sin entablar ningún tipo de relación interpersonal. Esto afecta negativamente el aspecto personal, familiar y académico de sus hijos, ya que el niño y el adolescente son seres muy vulnerables a la influencia tecnológica, al encontrarse en pleno proceso de formación de la personalidad y madurez intelectual.
Esta problemática ya es parte de la agenda de salud del Ministerio de Salud (Minsa), que alerta sobre el uso exagerado de nuevas tecnologías pues puede ocasionar el aislamiento social y desarrollar un comportamiento adictivo en los niños y adolescentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que uno de cada cuatro personas padece de trastornos de conducta debido al abuso del uso de las redes sociales. Al respecto, se recomienda que los padres de familia vigilen que la exposición de sus hijos a dichas plataformas digitales sea menor a las cuatro horas al día.
Otros problemas
Entre algunos de los padecimientos que se pueden prevenir están: depresión, ansiedad, hiperactividad con déficit de atención, aislamiento y cuadros psicóticos. Además, pueden presentar problemas de obesidad o dificultad para conciliar el sueño.
Además, se puede encontrar contenido negativo como pornografía, violencia, abusos o el cyber bulling que ya existe y en los niños o adolescentes puede causar gran depresión y baja de la autoestima si el niño que es acosado no tiene la confianza con los padres.
El grooming es otro problema que se puede presentar, siendo uno de los peligros más frecuentes que se ven a través de las redes sociales y consiste en que a través de perfiles falsos y con mentiras, personas mayores de edad e inescrupulosas se acercan a niños y adolescentes para acosarlos sexualmente, pudiéndose generar raptos o secuestros, o que estén expuestos a ofrecimiento de dinero a cambio de favores sexuales.
Otro punto muy importante es advertirles a sus hijos, que no se dejen fotografiar ni enviar fotos o videos personales (mucho menos íntimos), ya que pueden ser extorsionados. De otro lado, el uso de aplicaciones como el WhatsApp puede ser muy útil para la comunicación fluida entre padres e hijos ya que también puede servir para controlar a los hijos cuando no están en casa, solicitándoles ubicación en tiempo real o fotos para saber dónde y con quién están. Sin embargo, se debe tener precaución con los grupos de WhatsApp que, siendo también útiles, pueden tener contenido que induzca a los hijos a asumir comportamientos o actitudes negativos como anorexia, depresión, suicidio.
Recomendaciones
Así como los padres piden conocer a los amigos de sus hijos, también deben preocuparse en conocer a los amigos que tiene agregados en su red social. Monitorear a quiénes agregan o con quiénes se comunican frecuentemente puede prevenir exponerlos a los problemas antes mencionados. Replantearse las actividades escolares bajo supervisión de la familia, ubicar la computadora fuera del dormitorio para una fácil supervisión, organizarse mejor en las tareas e incentivar las actividades recreativas al aire libre.
Restringir el uso de celulares, tabletas o el mismo internet a niños y en el caso de adolescentes se debe trabajar con la motivación, hacerles entender las consecuencias positivas y negativas del uso del Internet. Enfatizar sus cambios de conductas, estado de ánimo, bajo rendimiento académico, aislamiento social extremo de su entorno social, incluyendo a la familia, de manera que se preocupen por su bienestar.
Otras recomendaciones incluyen irse a dormir sin el teléfono móvil, apagarlo o dejarlo en otro ambiente de la casa, configurar la seguridad y privacidad de la conexión y redes sociales a contenido para menores de edad. Especialistas sugieren lo siguiente:
Si su hijo presenta síntomas de adicción a las redes sociales o internet, llévelo a un especialista y tenga en cuenta que es importante que la familia participe en el tratamiento del paciente, ya que al entrar al periodo de abstinencia puede presentar reacciones similares a los dependientes de las drogas: pesadillas, alucinaciones, irritabilidad y, en algunos casos, agresividad con los padres.
